22 de julio de 2025

Fisioterapia oncológica, mucho más que rehabilitación

Acompañar con el cuerpo y desde el cuerpo

Cuando una persona pasa por un proceso oncológico, no solo lo hace con su diagnóstico. También lo hace con su cuerpo cansado, su ánimo cambiante y una montaña rusa de sensaciones físicas y emocionales.

En esos momentos, la fisioterapia puede ser mucho más que un tratamiento físico: puede ser una forma de acompañamiento respetuoso, individualizado y profundamente humano.

Cada cuerpo, un proceso

En mi consulta, no hay protocolos cerrados. Cada persona que llega con un diagnóstico oncológico recibe un plan adaptado a su estado, su energía y sus necesidades reales. Hay quienes están en pleno tratamiento con quimioterapia, otros en recuperación postoperatoria, y también quienes han superado la enfermedad pero necesitan recuperar fuerza, movilidad o equilibrio.

La clave está en escuchar. Escuchar lo que dice el cuerpo, pero también lo que expresa el paciente, sus límites y sus temores. A partir de ahí, diseño una estrategia terapéutica que le ayude a aliviar molestias, recuperar movimiento y, sobre todo, sentirse más cómodo consigo mismo.

No se trata solo de músculos

A menudo se piensa que la fisioterapia trata músculos, articulaciones o movilidad. Pero cuando hablamos de fisioterapia oncológica, tratamos también el miedo, la fatiga, la ansiedad y el dolor emocional que muchas veces se somatiza en el cuerpo.

Utilizo técnicas suaves, efectivas y seguras que se adaptan al estado físico del paciente. En algunos casos trabajo con drenaje linfático manual para reducir edemas; en otros, con ejercicios respiratorios, estiramientos asistidos o simplemente contacto terapéutico. Todo enfocado a mejorar la calidad de vida.

Un espacio para sanar desde otro lugar

Lo más valioso que me dicen quienes vienen a consulta no es solo que se sienten mejor físicamente, sino que vuelven a sentirse cuidados. Que este espacio se convierte en un momento para respirar, relajarse y sentirse acompañados sin juicios, sin prisas y sin exigencias.
Y eso, en un proceso tan intenso como lo es el cáncer, vale tanto como cualquier técnica.

¿Está atravesando un proceso oncológico y busca un tratamiento que le entienda? Estoy aquí para acompañarle con respeto, experiencia y cercanía.